Se les acabaron las ideas…

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Durante los primeros 3 años del gobierno que está llevando a cabo la 4ª transformación, no solo se entendía, sino que se esperaba, que los grupos de intereses creados, que fueron siempre privilegiados en el acceso a las riquezas de México y al saqueo de los fondos del erario, montaran una pelea con todos los instrumentos que tenían a su alcance, para intentar descarrilar el avance del nuevo proyecto de país.

La esperanza de que las cosas resultaran de una manera distinta a la que han venido sucediendo, estaba presente en sus esfuerzos motivados por la voracidad con la que se comportaron durante décadas y antes de ellos, con la conducta que observaron sus ancestros y sus antecesores durante siglos. Algunos de ellos incluso llegaron a manifestar, que ya no les sería posible descarrilar el nuevo proyecto, en caso de no lograrlo dentro de los primeros 2 años del gobierno.

Su estrategia de ataque permanente por los distintos frentes sugeridos en el manual de Gene Sharp escrito para derrocar gobiernos, fue cuidadosamente planeada y aplicada al pie de la letra. Apoyados en los medios de información de su propiedad, apuntalados por el grupito de opinólogos que ellos mismos inflaron, haciéndole creer a sus audiencias que pensaban por sí mismos, acompañados de merolicos lectores de telepromters, ejércitos de replicadores agresivos, así como robots en las plataformas de redes sociales, diseñaron y difundieron toda clase de noticias falsas, intentando bloquear cualquier otra información que pudiera publicarse.

Desplegaron equipos de abogados para interponer recursos judiciales, intentando detener las obras de infraestructura cuyo desarrollo no se les concesionó como se hacía antes. Utilizaron a sus botargas en los partidos políticos de oposición, para proferir ataques sistemáticos a cualquier acción de gobierno con mentiras evidentes, calumnias y hasta insultos personales. Manipularon los procesos electorales apoyados en sus empleados, desde el consejo general del INE. En resumen, pusieron toda la carne en el asador al aplicar una estrategia que no funcionó y que después de 3 años, los dejó aún con menos influencia de la que tenían cuando todo empezó a cambiar.

El proceso a resultado más devastador de lo que se esperaba para todos los que han sido parte de él. Sin excepción, todos ellos no solamente han perdido su influencia y privilegios, sino también el prestigio y la respetabilidad, que habían fabricado durante décadas de simulación que cubrían sus fechorías.

Los oligarcas ya comienzan a entenderlo, por lo que hoy empiezan a buscar acercamientos con el gobierno, pues se están dando cuenta que de no hacerlo, se van a quedar definitivamente fuera, sin participación en los proyectos de desarrollo del país; a pesar de tener clara su situación, no han desactivado su estrategia y la fuerza inercial de ésta, mantiene activas a todas las marionetas visibles que la operan, algunas actuando ya con impulso propio.

Para todos ellos el proceso ha sido tan intenso que terminaron por enfermarse. Sus emociones desbocadas hoy controlan sus acciones sin la intervención de la razón. A pesar de saber que ya perdieron la pelea continúan manoteando, pataleando y profiriendo histéricamente imprecaciones incoherentes, sin la esperanza de que puedan hacer algún daño trascendente, teniendo que conformarse con provocarle un moretón transitorio a la imagen de algún funcionario del gobierno.

Hoy saben que su lucha está perdida y su imposibilidad de razonar los está haciendo renunciar a la oportunidad de ser partícipes funcionales del avance del país, para terminar ocupando un honroso lugar en salón de la fama de cosas sin importancia.

En este gobierno, nadie pretende excluirlos del avance del país, solo ellos mismos. Su evidente padecimiento cognitivo los está haciendo presentar su renuncia a ello en forma voluntaria por motivos de salud, aunque nunca lo vayan a admitir.

Como dijo la cineasta estadounidense Nora Ephron: “Los locos siempre aseguran que están bien. Sólo las personas sanas están dispuestas a admitir que están locas”.

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