¡Que vivan las mujeres de Veracruz, gloria y grandeza de México!

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MARZO 09, 2021 | ESTEBAN RAMÍREZ ZEPETA, Jornada Veracruz.

“He aquí la regla de oro, el secreto del orden: tener un sitio para cada cosa y tener cada cosa en su sitio”.

Poeta mexicana Rosario Castellanos

He tenido el privilegio y la fortuna de haber nacido en el vientre y corazón de una mujer extraordinaria, que me enseñó el camino que debemos forjar en la vida, con respeto, integridad, honradez y perseverancia. De mi madre aprendí que la vida está llena de dificultades y que debemos saber resolver y enfrentarlas con dignidad.

De mi madre aprendí: “Nunca te des por vencido, siempre lucha por tus sueños, paso a paso persigue tus metas, no quieras correr, camina despacio pero seguro”. Con sus palabras se fue forjando mi carácter y criterio, sobre todo, abriéndome al mundo con integridad.

De mi madre aprendí: “Debes ser respetuoso con todas las personas, nunca veas menos a alguien, considera a todas y a todos por igual, en especial, respeta mucho a las mujeres, considera que tienes algo muy valioso que es tu palabra, que cuando digas doy mi palabra, ¡la cumples!”.

Todos los días me puso el ejemplo de ser respetuoso con la vida de los demás, ser responsable con la casa, apoyando en los quehaceres del hogar, haciendo tareas muy honorables como limpiar la casa, lavar trastes, hacer la comida, lavar ropa, planchar o ir por el mandado. Actividades que por desgracia siempre se las han asignado exclusivamente a las mujeres.

De mi madre aprendí: “Ama profundamente a Veracruz, que tu amor sea la voluntad de servir a las personas con honradez, nunca servirte de los demás, lucha por los más pobres, comparte lo que tienes y trabaja duro por tu comunidad”.

Con estos tres consejos, una gran mujer ha construido una familia, ella me abrió el camino para tener el carácter y luchar siempre por lo que quiero, respetar a las mujeres y servir a la comunidad.

Hoy conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, más que un festejo es un recordatorio para enaltecer la gran lucha que han encabezado las mujeres a lo largo de los siglos para lograr la igualdad y equidad de género, y así romper las grandes cadenas del yugo machista, reafirmando que aun falta mucho por hacer, debemos comenzar desde nuestros hogares, educando a nuestras hijas e hijos para que entiendan su función como seres humanos, que es amarnos los unos a los otros con absoluta integridad, respetando a la naturaleza así como la formación personal de cada quien.

Veracruz es una gran comunidad de mujeres y hombres que surgimos de una tierra llena de riqueza, donde predomina el color verde de la esperanza y el azul del mar que es sinónimo de paz y libertad.

Veracruz tiene mujeres extraordinarias que han puesto muy en alto el nombre de México, porque defienden con valentía y coraje la libertad, soberanía, democracia y paz de la patria.

Hoy respetuosamente le recomiendo leer los dos tomos del libro denominado Mujeres en Veracruz, fragmentos de una historia, coordinado por Fernanda Núñez Becerra y Rosa María Espinoso Arcocha, siendo una investigación de extraordinarias mujeres que ponen muy en alto el nombre de Veracruz.

En este libro podemos encontrar desde el análisis de la conducta de las mujeres en el siglo XVII, el poder y fragilidad femenina en el Veracruz del siglo XVIII, hasta el desafío y rebeldía de las mujeres del siglo XIX.

Presenta un estudio preciso de las mujeres en la prensa veracruzana en el siglo XIX y principios del siglo XX de Celia del Palacio Montiel, quien nos dice que: “sin duda, la prensa ha sido uno de los vehículos más poderosos de la opinión pública, así como uno de los órganos más importantes de difusión de la ideología dominante durante el siglo XIX”.

El periodismo en el estado de Veracruz se inició en 1795 con la Gaceta del Real Tribunal del Consulado, editada por Manuel López, desde entonces es necesario que se lean las voces y pensamientos de las mujeres veracruzanas. Aunque ha sido difícil su incursión es nuestro deber que reconozcamos más a las defensoras de los derechos de las mujeres a través de sus palabras escritas o habladas. Honremos a las mujeres periodistas de Veracruz, por su trabajo y lucha por la verdad.

Por otra parte, y de acuerdo a información de la Secretaría de Salud federal, “sabemos que a nivel nacional las mujeres constituyen más del 40 por ciento del personal médico y más del 80 por ciento del de enfermería.

“Antes de 1887 no existía una sola mujer médica en todo el país, el 24 de agosto de 1887, Matilde Montoya hizo historia y cambió para siempre el rumbo de la medicina, cuando en la Escuela Nacional de Medicina presentó su examen profesional para ser reconocida como médica, ante la presencia de damas y caballeros de élite, profesionales de la medicina, periodistas y el mismo presidente de la República en aquellos años, Porfirio Díaz.

“Matilde Montoya nació el 14 de marzo de 1857 en la Ciudad de México. En mayo de 1870 se inscribió en la carrera de obstetricia en la Escuela Nacional de Medicina, pero solo un año después la abandonó por las dificultades económicas de su familia y la muerte de su padre. Desde 1871 ejerció la obstetricia en la Ciudad de México y Veracruz.

“Luego de las dificultades tras matricularse en la Escuela de Medicina de Puebla decidió solicitar su inscripción en la Escuela Nacional de Medicina, donde fue aceptada en 1882.

“Cinco años después, Matilde Montoya se convirtió en la primera mujer médica de México, causando reacciones encontradas entre la sociedad de la época: desde quienes reconocían y aplaudían su trabajo y veían en ella un inicio del cambio en el lugar de la mujer en la sociedad, hasta aquellos que cuestionaban la validez de su esfuerzo, argumentando que no era natural por ser una profesión que no estaba de acuerdo con las inclinaciones de su sexo.

“Afortunadamente, hoy en día miles de mujeres deciden cursar carreras relacionadas con el campo de la salud, ejerciendo funciones que van de la clínica y la investigación, pasando por la salud pública, hasta el diseño de políticas públicas y la toma de decisiones”.

En la página de la Universidad Veracruzana se afirma que “El 12 de abril de 1929, en la ciudad de Xalapa, Veracruz, surge la segunda escuela de Enfermeras y Parteras, gracias al entusiasmo del coronel Adalberto Tejeda Martínez, gobernador del estado.

“El 18 de abril de 1929, sin ningún acto en especial, se iniciaron las clases de primer grado de Enfermería en el Hospital Civil de esta ciudad. La matrícula fue formada por 18 alumnas, habiéndose inscrito en primer lugar la señora María Montiel de Bretón. En el año de 1931, con fecha del 14 de julio, se expide la Ley para obtener el Título de Enfermera General por la H. Legislatura con el número 251. La primera alumna en obtener el título fue la señora Clara Barrientos, viuda de Díaz”.

Hoy quiero rendir un sincero homenaje a las mujeres que trabajan en el Sector Salud como doctoras o enfermeras, administrativas o afanadoras, conductoras de ambulancias o paramédicas. A todas, absolutamente a todas, el más humilde homenaje por su esfuerzo y sacrificio.

¡Gracias, muchas gracias, ustedes mujeres veracruzanas son la gloria de México y el orgullo de Veracruz!

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