A cambio de aprobar la Reforma Energética; PAN y PRD se quedaron con 11 gubernaturas

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| Sinlíneamx.com

La llegada de Lozoya a México y la posibilidad de que coopere con las autoridades mexicanas, ha cimbrado al país. Pues los rumores que se escuchaban, poco a poco están siendo comprobados.
A cambio de no pisar la cárcel, el ex director de PEMEX, Emilio Lozoya Austin ha reiterado a la Fiscalía General de la República su disposición para dar a conocer el círculo dorado de corrupción que operaba la clase política en los sexenios anteriores.

Lozoya, quien es acusado por las autoridades mexicanas por corrupción, robo a la nación, entre otros; ha revelado algunos nombres en España, (de acuerdo con versiones periodísticas).

Así fueron los acuerdos entre panistas y priistas para aprobar la Reforma Energética.

De acuerdo a un artículo de Rivelino Rueda, se da a conocer cómo se pactó aprobar la Reforma Energética, a cambio de gubernaturas.

Mientras afuera había protestas de la ciudadanía en contra de la Reforma Energética.
A mediados de diciembre de 2013, entre un cerco policíaco-militar en las calles aledañas a la sede del Senado de la República, los senadores de la oposición hacían sus negociaciones.

“¡Son unos atascados!”, lanzó el priista David Penchyna entre sonoras carcajadas de los entonces senadores del PAN, Salvador Vega Casillas, Javier Lozano Alarcón, Jorge Luis Lavalle Maury, Francisco García Cabeza de Vaca y Francisco Domínguez Servién.

El Senador parecía un pedazo ajeno a la ciudad, un país ajeno. Nadie entraba, nadie salía.

Pero las protestas no distraían el festín de los senadores del PRI, PAN y PVEM, quienes estaban en la recta final del debate para la aprobación de la reforma que privatizaría a PEMEX.

“De haber sabido que las protestas iban a estar así, hubiéramos privatizado todo el sector energético”, reviró el panista Salvador Vega Casillas, quien fungía como secretario de la Comisión de Energía de la Cámara alta.

Mientras tanto, Emilio Lozoya y Pedro Joaquín Coldwell, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex) y secretario de Energía, respectivamente, seguían el debate en el pleno de la Cámara de Senadores desde una oficina del recinto legislativo.

De acuerdo a la nota de Reversos, desde ahí operaban y giraban instrucciones. Tenían línea abierta con Peña Nieto, pero también con el entonces secretario de Hacienda, Luis Videgaray, así como con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para “lo que se necesitará”.

“La aprobación del ordenamiento, “joya de la corona” del Pacto por México, prácticamente ya estaba amarrada. La mayoría calificada se cumplía con los votos de las bancadas del PRI, del PAN, del PVEM y del Panal. Pero los funcionarios tenían la encomienda directa del presidente de la República de “evitar sorpresas” de último momento”.

A 8 años de la aprobación un exsenador del PAN –quien según el artículo ya no pertenece a ese partido- y quien pide el anonimato; narró todo lo que ocurrió detrás de la aprobación de la llamada Reforma Energética.

En ese momento, el Senador que relató para Reversos lo que sucedió, era integrante de la Comisión de Puntos Constitucionales, dijo que los “focos de alerta” del gobierno de Peña,  estaban en algunos senadores del PRI que “sabían lo que significaba la privatización de la industria petrolera”, pero sobre todo en los senadores del PAN que, “aunque eran los más convencidos de aprobar esa legislación, al final elevaron el costo de su voto y comenzaron a chantajear con el sentido de su sufragio si no se les concedían ciertas peticiones”.

Gustavo Madero Muñoz, en ese entonces dirigente nacional del PAN, ya había dado su palabra de que su partido acompañaría la reforma privatizadora emanada del llamado “Pacto por México”, el expanista comentó que todo se le salió de las manos al PRI en el Senado, Emilio Gamboa Patrón; al presidente de la Comisión de Energía, David Penchyna; al director general de Pemex, Emilio Lozoya, y al secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, “cuando diez senadores de Acción Nacional le advierten a los priistas que no votarán a favor de la reforma energética si no se les cumplen algunas peticiones”.

“En ese momento ya no había recato de ninguna parte. Ahí se negociaron gubernaturas. Se trató de una especie de nuevas concertacesiones como las del sexenio de Carlos Salinas de Gortari en Guanajuato y Baja California. No le quedaba de otra al gobierno de Peña Nieto. Estaban las horas contadas para la votación de la reforma constitucional en el pleno y esos votos podían marcar la diferencia”, dice.

Los senadores que se rebelaron en esas horas críticas de la reforma energética, recuerda, fueron: Carlos Mendoza Davis, Javier Lozano Alarcón, Mariana Gómez del Campo, Martín Orozco Sandoval, José Rosas Aispuro, Martha Elena García Gómez, Francisco Domínguez Servién, Francisco García Cabeza de Vaca, Fernando Yunes Márquez y Luisa María Calderón Hinojosa.

Los panistas advirtieron que se ausentarían de la votación en el pleno del Senado, votarían en abstención o de plano su sufragio sería en contra si no se les garantizaban gubernaturas, alcaldías o más recursos.

Lozoya Austin, Pedro Joaquín Coldwel y David Penchyna, narra el exsenador, se quedaron helados con la exigencia y pidieron unas horas para tratarlo directamente con el presidente Peña Nieto.

En dos horas tuvieron una respuesta; Peña aceptó con una condición: no se ventilarían actos de corrupción de gobiernos del PRI y se plegarían a cualquier disposición del gobierno federal que compitiera a sus estados.

Así, Mendoza Davis salió con la gubernatura de Baja California en la bolsa. Lozano Alarcón con la promesa de la gubernatura de Puebla, a reserva de lo determinara el mandatario local en aquel momento, Rafael Moreno Valle; y Mariana Gómez del Campo con la delegación Benito Juárez de la Ciudad de México para su ex pareja sentimental, Jorge Romero.

Además, Martín Orozco Sandoval con el gobierno de Aguascalientes. José Rosas Aispuro con el de Durango. Martha Elena García Gómez con la gubernatura de Nayarit para su hijo, Antonio Echevarría García, hoy mandatario de ese estado. Francisco Domínguez Servién con la gubernatura de Querétaro, y Francisco García Cabeza de Vaca con el gobierno de Tamaulipas.

Fernando Yunes Márquez cumplió la encomienda de su padre, Miguel Ángel Yunes Linares, para hacerse del gobierno de Veracruz en los comicios de 2016, y a María Luisa Calderón se le prometió otra vía de solución, ya que el presidente ya había comprometido la gubernatura de Michoacán, tras la firma del Pacto por México, para el perredista Silvano Aureoles Conejo, luego de negociar con el entonces Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, y con los dirigentes del PRD Jesús Zambrano Grijalva y Jesús Ortega Martínez.

Cuando se concretó esa negociación con los panistas; David Penchyna dijo “¡Son unos atascados!”


El exsenador panista -de quien no se revela su nombre- comentó que también hubo senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que recibieron sobornos por aprobar las reformas del Pacto por México, sobre todo la laboral, telecomunicaciones, de competitividad, de educación y política, pero además por “hacer quórum y simular una oposición a ese ordenamiento en la reforma energética”.

Señala que uno de los más beneficiados fue el hoy gobernador de Puebla por MORENA, y en ese entonces coordinador de los senadores del PRD, Miguel Barbosa Huerta, “a quien se le garantizó la Presidencia de la Mesa Directiva del Senado para el tercer año de ejercicio de la 62 Legislatura”.

Otros de los senadores perredistas que se prestaron a esa simulación –añade—fueron Angélica de la Peña, esposa de Jesús Ortega Martínez; Sofío Ramírez Hernández; Armando Ríos Píter; Isidro Pedraza Chávez; Adolfo Romero Lainas, la petista Martha Palafox Gutiérrez; Luis Sánchez Jiménez, e Iris Vianey Mendoza.

Dice el exsenador que entre esos “perversos acuerdos” también se definió el experimento de Nuevo León, con la primera gubernatura “independiente” en la historia del México contemporáneo, luego de que la iniciativa privada, específicamente el Grupo Monterrey y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), de la mano de Claudio X. González padre, negoció con el gobierno de Peña Nieto su aval a la reforma energética a cambio de esa gubernatura. Sin embargo la única condición que pidió Peña era que el candidato ‘independiente’ fuera un expriista ‘dócil’.

Fue entonces que se manejó el nombre de Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, quien recibió el visto bueno de las cúpula empresarial, con ese “experimento” se pretendía capturar a los indecisos con la idea de quitarle votos a López Obrador en el 2018.

Lo mismo ocurrió con la gubernatura de Quintana Roo –continúa el exlegislador–, donde las dirigencias del PAN y del PRD, al mando de Gustavo Madero Muñoz y Jesús Zambrano Grijalva, respectivamente, negociaron el gobierno de la entidad con la condición de que fuera un expriista, en este caso Carlos Joaquín González, medio hermano del entonces secretario de Energía y cacique de la entidad, Pedro Joaquín Codwell, quien gobernara el estado.

A cuatro meses de los comicios federales intermedios y de la renovación de 13 gubernaturas, la mayoría de ellas ya pactadas, todo estuvo a punto de venirse abajo, recuerda el exsenador panista.

En medio de las audiencias públicas para la Ley General de Transparencia, el senador del PAN, Javier Corral Jurado, denunció que en el Congreso “se manejan grandes cantidades de dinero de las que no se rinden cuentas y se pagan compensaciones a los legisladores por votar determinadas leyes o ratificar los nombramientos propuestos por el presidente Enrique Peña Nieto”

Luego de las revelaciones de Corral, “el gobierno federal buscó al ahora gobernador de Chihuahua para ofrecerle la gubernatura de del estado a cambio de su silencio por las tranzas que se hicieron en la reforma energética  y el Pacto por México.

El panista ‘rebelde’ aceptó y ahora está por concluir su período de gobernador de la entidad.

“Los acuerdos que PRI y PAN hicieron con las gubernaturas se tienen que conocer, dijo el exsenador, para que se vea el tamaño del ‘saqueo a la nación’

Recientemente se ha filtrado un audio, en el que dos senadores del PAN platican sobre las ventajas que tuvieron al llegar un acuerdo con el ‘Señor Kors’, quien dicen es Miguel Ángel Osorio Chong.

En dicho audio, los panistas (hoy gobernadores de los estados Querétaro y Baja California Sur),hablaban de ‘moches’ de hasta 6 millones de pesos hasta terminar la campaña.

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