Tres cosas que le faltan y una que sí tiene la oposición

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| Sinlíneamx.com

A pesar de que no es la primera vez que hacen el ridículo, los simpatizantes de cierto grupo de ultraderecha, que suelen manifestarse contra el presidente de México, destacaron mucho en los últimos dos días. Hasta el presidente les reconoció el mérito de abandonar la costumbre de manifestarse en coches para hacerlo poniendo el cuerpo. Van progresando, pues; aunque a decir verdad, lo hacen muy lento. 

Rodrigo Guillot

Y como yo quiero ayudarlos a avanzar en su democrática tarea de protegernos -vía rezos a las deidades judeo cristianas de actualidad- del avance del comunismo, la dictatorial empresa del tirano Andrés Manuel, que todas las mañaneras reprime al pobrecito diario Reforma y sus fake news, y el divisionismo social, promovido y alentado por todos los chairos malolientes, desgraciados e ignorantes que votaron por Lopitos, me di a la tarea de enlistar tres cosas que le hacen falta a la oposición fascista mexicana.

La primera cosa que le hace falta es la gente. Se notó porque ya no hacen volumen en el coche, y su meta fue por demás ambiciosa. Imagínense la odisea que significó para nuestros mártires democráticos darse a la tarea de llenar toda la Avenida Reforma de tiendas de campaña solo para darse cuenta de que no tenían suficientes personas para llenar esas tiendas de campaña. De pronto el viento -y alguno que otro malicioso transeúnte- hacían la labor política de levantar las campañas y evidenciar la falta de habitante de las misas. Vaya cosa.

Otro elemento del que carece la oposición es el liderazgo. Vaya, tienen un líder pero el líder no tiene liderazgo. Bastan dos postales que nos regalaron las redes sociales para comprobarlo: la primera, una imagen del cabecilla del plantón en Reforma sonriendo a la cámara desde el balcón de uno de los restaurantes del centro de la Ciudad de México mientras sus seguidores hacían ejercicio de sus derechos democráticos y se manifestaban contra nuestra dictadura castrochavista favorita. La segunda imagen,del mismo líder tomando un taxi para irse a su casa, horas después de prometer quedarse en el plantón hasta que renunciara el presidente, pretextando malestar físico.

La tercera cosa que le falta a la oposición fascista de México es un discurso coherente. Es que de pronto nos bombardean con argumentos como que Andrés Manuel es como Hugo Chávez y nos hará socialistas, como Venezuela, solamente para quejarse, minutos después, de que AMLO es como Trump – el capitalista más poderoso en la clase política estadounidense-. En pocas palabras, en lugar de partir de un centro de ideales claros y metas políticas, el argumentario de la derecha parte del odio, y de ahí se dispersa agarrándose de lo que puede para quejarse de ello, aunque la totalidad de las quejas sean contradictorias entre sí y no demuestran un ideario coherente.

Pero para que no me acusen de querer aleccionarlos, concederé una cosa a la oposición: atención mediática. Con eso sí que cuentan los desenfrenados opositores que, contrario al esfuerzo ciudadano que reunió 2.7 millones de firmas para solicitar una consulta popular, fueron entrevistados, reportados y replicados por todos los medios de comunicación posibles. Aunque para ser justos, ese mérito no es de ellos, sino solamente una evidencia más del interés político y comunicativo de los medios corporativos, y del tipo de discursos y sectores sociales a los que responde su actividad comunicativa.

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