Los opositores de la 4T

Punto y coma / Por Yair Ademar Domínguez

Los golpes que recibe el proyecto de la Cuarta Transformación en todo el país no son gratuitos. La 4T vino a promover un cambio profundo, de raíces. Quienes hemos militado en la izquierda de este país hemos propuesto un modelo subversivo, que como la palabra lo indica, pretende trastocar, dar vuelta al orden establecido.

Aunque “subversivos” se les llama también a quienes pretenden alterar el orden público o la estabilidad política, para nosotros es cambiar las cosas, voltearlas. En la 4T somos subversivos porque queremos que se acabe el régimen de corrupción que se convirtió en vida cotidiana, porque la justicia llegue a los más pobres, porque la violencia y la inseguridad no sea el pan de cada día de los veracruzanos.

Esta subversión no es tarea fácil. Todos estos males se enquistaron en nuestra sociedad. Como un cáncer, llegaron hasta el tuétano y se convirtieron en parte de nuestra cultura, de tal modo que se habla de “la cultura de la corrupción”, “la cultura de la violencia”, “la narco cultura”, “la cultura de la muerte” para enfatizar su normalización.

Por eso el promotor de esta transformación, el presidente Andrés Manuel López Obrador, habla permanentemente de que su gobierno en todo el país está atacando las causas, el fondo, la raíz de todos estos males que han sumido a México en un mar de pobreza y violencia.

En Veracruz y todo el país se están sentando las bases de este cambio que no será de un día para otro, pero que requiere de pasos firmes, seguros, porque la gente así lo ha pedido a gritos.

Sin embargo, los beneficiarios del régimen corrupto del pasado, los grupos de poder que están en contra de que se le haga justicia a este país, no desaprovechan ocasión para atacar tanto al Presidente de la República como al gobernador de Veracruz, para crear percepciones negativas y minar su credibilidad, su trabajo y logros.

Hace unos días, mientras caminaba en el Parque Juárez, de Xalapa, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez fue abordado por un vendedor de chocolates, quien le pidió que le comprara algún producto. El mandatario le dijo “ahorita no”, mientras caminaba, para de inmediato, pedirle a uno de sus colaboradores que lo atendieran y lo apoyaran con alguno de los programas implementados debido a la pandemia del COVID-19.

Sin embargo, el senador panista Julen Rementería, acusado en el pasado reciente de cohecho, tráfico de influencias, corrupción  y recordado por los automovilistas de la autopista Xalapa-Coatepec, por los múltiples accidentes ocurridos debido a la mala calidad de la obra, lanzó desde su cuenta de Twitter el video editado, cortado, acusando al gobernador de no atender al joven vendedor.

¿Por qué no puso el video completo, en donde se muestra el diálogo completo del gobernador con el vendedor y en donde instruye a un colaborador que lo atienda y lo incluya en los programas de asistencia a grupos vulnerables? ¿Por qué no publicó el video en donde el joven trabajador ambulante explica que recibió un microcrédito que le permitirá salir adelante de esta crisis generada por el COVID-19?

¡No! El interés del panista era atacar, con mentiras, con manipulación, disfrazando un hecho que ocurrió pero no de la manera como él lo quiso presentar. Julen Rementería, que ni en su propio partido lo quieren, porque se ha dedicado a lucrar, representa a esa vieja clase política que no quiere desaparecer pero que la 4T está combatiendo.

Por eso atacan, por eso inventan, por eso manipulan. Son los estertores de un viejo régimen que se tiene que ir de Veracruz y de México, porque le han causado mucho daño.

En mi tierra querida

Tuve la oportunidad de estar en Coatzacoalcos, acompañando al aspirante a la dirigencia estatal de MORENA, Esteban Ramírez Zepeta. Siempre es un gusto visitar mi tierra querida, una región que también fue abandonada por los gobiernos del pasado pero para la cual se están concretando los proyectos anunciados por la 4T.

En enero iniciará el proceso de licitación de los polos de desarrollo que se instalarán en Veracruz y Oaxaca por el Corredor Interoceánico. Este vetusto proyecto por fin se va haciendo realidad para el sureste veracruzano y el vecino estado de Oaxaca.

De los 10 polos, cinco estarán en Veracruz: dos en Coatzacoalcos, uno en Oluta, otro en Cosoleacaque y uno más en Sayula de Alemán; los cinco restantes estarán en Oaxaca. La vocación de los polos desarrollo será principalmente agroindustrial; sin embargo, se prevé que haya otras industrias como alimentos, metales, madera, plástico y hule, textil, petroquímica, maquinaria y equipo, química y transporte.

Siguen las buenas noticias para Coatzacoalcos y la región.

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