Le cayó bien la pandemia: Lozoya vuelve a firmar electrónicamente.

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Ciudad de México.- Por segunda ocasión, Emilio Lozoya Austin, exdirector de Pemex, no se presentó a firmar de manera presencial el libro de procesados; de nuevo lo hizo de forma electrónica.

Cuando fue procesado por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, cohecho y asociación delictuosa, los jueces federales que atendieron su caso ordenaron a Lozoya Austin firmar los días primero y 15 de cada mes el libro de los procesados, ante la Unidad de Supervisión de Medidas Cautelares, la cual depende la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).

Sin embargo, ni el pasado primero de agosto ni el 15 de dicho mes se presentó a hacerlo, ya que lo hizo de forma electrónica, reveló la reportera Miriam Moreno al noticiero “Por la mañana” de Ciro Gómez Leyva para Radio Fórmula.

Ante este hecho, la SSPC señaló que esto se está haciendo debido a la pandemia del coronavirus; desde marzo, detalló, ninguna de las personas que tienen libertad provisional acude de manera presencial a hacer dicho trámite.

“Digamos que, la pandemia le viene bien a Emilio Lozoya para no presentarse a firmar y lo está haciendo de manera electrónica”, apuntó Miriam Moreno.

Lozoya tiene listos 4 testigos
Tras involucrar a Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray Caso en el caso Odebrecht, Lozoya Austin aseguró que tiene cuatro testigos que podían dar cuenta de sus declaraciones.

De acuerdo con la reportera Miriam Moreno, dos de los testigos serían Rodrigo Arteaga, su exsecretario particular y a quien la Unidad de Inteligencia Financiera le congeló sus cuentas bancarias por el caso Agronitrogenados; y Norberto Gallardo, exjefe de escoltas del exfuncionario, quien lo cuidaba, manejaba sus vehículos y conocía los recorridos que hacía.

Alejandro Gertz Manero, fiscal general de la República, reveló que Emilio Lozoya señaló a Peña Nieto y a Videgaray Caso de haberle ordenado repartir más de 100 millones de pesos de sobornos de Odebrecht, a la campaña presidencial de 2012, y de comprar con 120 millones de pesos votos en el Congreso de la Unión para aprobar las reformas estructurales de 2013 y 2014.

Excélsior.com

CD/YC

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