El Canal de Panamá compartirá un pedazo de su pastel con el corredor Interoceánico del Istmo
Sinlíneamx.com | Por Columnas
En la opinión de Elí González
@calacuayoMX
Los astros se siguen alineando para México. El Canal de Panamá, una de las infraestructuras de mayor impacto en la economía durante el siglo pasado, está enfermo y decadente, esperando que México arranque con la operación del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec. Un proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
El canal de Panamá, un enlace entre dos océanos y también la ruta más corta entre ellos, está registrando una reducción de sus operaciones por la sequía. El canal que permite el cruce de más de 12,000 barcos cada año para llevar carga a más de 160 países, hoy está en decadencia.
Una gran oportunidad para México se está presentando. Lagloria de este enclave estratégico que comunica los dos mayores océanos del mundo, le está dejando una rebanada del pastel a nuestro país, si se arranca el puente interoceánico entre el Pacifico y el Atlántico, por el Golfo de México que tiene en programa el Gobierno del presidente AMLO, pronto seremos una potencia económica.
La crisis hídrica de Panamá, por una sequía brutal de los lagos Gatún y Alhajuela, es la peor de su historia. Los buques portacontenedores ya se ven obligados a reducir su peso y pagar tarifas para cruzarlo. Considerando que se necesitan unos 190 millones de litros de agua dulce por cada cruce.
Las consecuencias de la crisis hídrica, afecta en gran medida al comercio, pues los más grandes buques, están obligados a disminuir su calado, es decir, la profundidad a la que se sumergen, lo que significa transportar 40% menos carga, para reducir el peso de sus cargamentos.
Aquí está la gran oportunidad para México, pues según Nathan Strang, director de carga marítima de Flexport Inc., el cuello de botella está afectando ya, a la industria energética de EEUU y su economía. México tiene en sus manos esa rebanada del pastel.
El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, la zona más angosta de México entre el océano Pacífico y el Atlántico y una de las emblemáticas megaobras de infraestructura de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, permitirá la movilidad de 1.4 millones de contenedores anualmente.
El corredor será una alternativa de conexión entre ambos océanos más económica y veloz que el Canal de Panamá. Además, será un importante imán para las inversiones, con incentivos fiscales, zona de libre comercio, recintos aduanales, reducciones arancelarias, ventanilla única de trámites, así como el desarrollo de zonas habitacionales y reservas naturales.
El Corredor Interoceánico del istmo de Tehuantepec, será una plataforma logística multimodal, que potenciará la actividad productiva en el sureste de México, sobre todo en los Estados de Veracruz y de Oaxaca donde más creció la pobreza en al menos 3 sexenios anteriores.
La economía se elevará, por la actividad ferroviaria, aeroportuaria, portuaria y de desarrollo industrial, en la conexión de los puertos de Coatzacoalcos, en Veracruz, con Salina Cruz, en Oaxaca. También existirá un tren exclusivo para pasajeros entre ambos puntos. Ya queremos que arranque.
