Alito ha perdido 10 gubernaturas en tres años; podría perder dos más en 2023… ¡Y quiere ser candidato del PRIAND en 2024!

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Por Erick Gutierrez

A pesar de los deplorables resultados electorales obtenidos durante los últimos tres años, y de los escándalos por los alegatos de uso indebido de recursos públicos, lavado de dinero, extorsión y corrupción, el dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno ha declarado que no solamente no piensa dejar la presidencia de su instituto político, sino que aún está contemplando negociar su propia candidatura para la presidencia de la República en 2024, como abanderando de la coalición Va por México.

Y es que, además de los audios difundidos por la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, que revelan diversos actos de corrupción del líder tricolor, los resultados en la jornada electoral del pasado domingo muestran un partido en franco declive, que bien podría llegar al 2024 sin gobernar ni un solo estado.

El priísta se enfrentará a los comicios de 2023, donde se competirá por las gubernaturas de Coahuila y el Estado de México, habiendo perdido el liderazgo en 10 estados durante los últimos tres años, resaltando el estado de Campeche, de donde es originario, e Hidalgo, donde su secretaria general, Carolina Viggiano no logró obtener el triunfo, ni siquiera apoyada por su esposo, Rubén Moreira, ni con el respaldo de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), con los que iba en coalición.

Otro importante bastión que Moreno no logró conservar fue Oaxaca, donde se topó con la renuencia del presidente de la Fundación Colosio, José Murat y de su hijo Alejandro, actual gobernador del estado, para meter las manos en el proceso electoral.

Así, los priistas bajo la dirección de Alito Moreno, solo lograron sumar 818 mil sufragios en las elecciones para gobernador, lo cual representa un descenso de 18 por ciento con respecto a los 998 mil votos alcanzados el año pasado en los comicios federales.

De esta manera, en Oaxaca el PRI solamente obtuvo el 21.9 por ciento de las preferencias electorales, mientras que morena logró el 49.85 por ciento, en Quintana Roo, el PRI sufrió una estrepitosa caída del 75 por ciento de los votos, comparados con los comicios de 2021, en Hidalgo obtuvieron 39 mil votos menos que el año pasado y en Aguascalientes, a pesar de que el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) les otorga el triunfo, recibieron 10 mil sufragios menos que los obtenidos el año anterior.

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