Policías armados protestan ante residencia presidencial en Argentina
Stella Calloni, corresponsal – La Jornada – miércoles, 9 de septiembre de 2020
Buenos Aires. “No vale cualquier cosa a la hora de reclamar”, dijo este miércoles el presidente Alberto Fernández al pedir que deponga su actitud un centenar de policías, armados y con varios patrulleros que rodearon la residencia presidencial de Olivos, transformando la rebelión por demanda salarial en una acción extorsiva e ilegal de un sector policial de la provincia de Buenos Aires, después de que en la madrugada un hombre arrojó una bomba molotov que se estrelló en una de las paredes de esa residencia.
Después de un día muy tenso, rodeado por el gobernador y la vicegobernadora bonaerense Axel Kicillof y Verónica Magario, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, intendentes oficialistas y de la oposición de Juntos por el Cambio, el mandatario anunció la creación de un fondo financiero para la provincia de Buenos Aires, disponiendo de uno de los dos puntos de coparticipación que se había cedido a la Capital Federal, la más rica del país.
Mientras todo el arco opositor repudió la presencia policial alrededor de residencia presidencial, el ex presidente Mauricio Macri hizo silencio junto a su equipo más duro, entre ellos la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y la diputada Elisa Carrio.
Quedó en evidencia esta noche, que ese “círculo rojo” como le llama el periodismo aquí, alentó a los policías más radicalizados, manteniendo comunicación con algunos, que no estaban dispuestos a negociar y que agregaron otros puntos a la demanda afectando al tema salarial.
Los dirigentes de la Unión Cívica Radical (UCR) aliada a Macri en la Alianza de Juntos por el Cambio, que también apoyaron la rebelión policial, en la tarde comenzaron a enviar mensajes de rechazo a lo actuado por los uniformados. Esta noche llegó el mensaje del jefe de gobierno de esta capital, Horacio Rodríguez Larreta, considerando inadmisible la acción policial.
El grupo de policías terminó siendo instrumentado por miembros de esa institución separados de la misma por distintas causas, lo que agravó la situación ya que movilizaron a policías jóvenes que se incorporaron en los últimos tiempos, contando con la abierta complicidad de los medios masivos de comunicación aliados a Macri, y responsables de una campaña desestabilizadora contra el gobierno.
La protesta primaria policial comenzó después de que el gobernador Kicillof anunció que iba a dar a conocer un Plan Integral de Seguridad y un aumento que oscilaba en 30 por ciento en los salarios devaluados durante los cuatro años de gobierno de la macrista María Eugenia Vidal.
Estos mismos policías nunca reclamaron ante el gobierno de Vidal y menos aún al de Macri, por eso llamó la atención la agresividad con que comenzaron el alzamiento, que si bien ya no continúa en la residencia presidencial, se mantiene esta noche en lugares de la provincia de Buenos Aires, como La Matanza.
Se sumaron grupos policiales de cinco provincias por el tema salarial, que el oficialismo y los sectores políticos acompañaron como una demanda justa. Con el tema de la coparticipación el presidente explicó que mediante un decreto el gobierno de Macri dispuso de dos puntos agregados a la Capital Federal, gobernada por Larreta.
Y destacó su empeño de federalizar verdaderamente el país y hacer justicia en ese aspecto en un cambio en la política nacional hacia todas las provincias no sólo la de Buenos Aires. El peronismo en su conjunto repudió lo sucedido, y lo hicieron también todas las centrales sindicales y organismos de defensa de la democracia y los derechos humanos ante el tono enrarecido que había tomó en estas horas la sublevación policial.
