Y AHORA RESULTA QUE LOS JUECES CORRUPTOS SON INTOCABLES

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Polemón | POR JORGE GÓMEZ NAREDO

Ahora resulta que, a los jueces que dan amparos de forma inmediata a los grandes empresarios y que jamás toman en cuenta a la gente del pueblo, no se les puede criticar.

El Poder Judicial, y esto nadie lo puede negar, es el poder más opaco que existe. Los jueces hacen y deshacen y según ellos hay transparencia y rendición de cuentas, pero enarbolando la “autonomía de poder”, en realidad lo que hacen es una simulación.

¿Cuántos jueces corruptos hay en este país? ¿Cuántos jueces, en lugar de cumplir el estado de derecho, se dedican a violarlo? ¿Cuántos jueces se han enriquecido con sentencias arregladas o amparos dados en menos de 24 horas a empresarios gigantescamente ricos? ¿Cuántos?

La impunidad en este país no sólo se da por la incapacidad de las fiscalías para armar expedientes impecables, sino por una amplia cantidad de jueces que son unos corruptos, que emiten sentencias injustas y que se enriquecen descaradamente con la corrupción que ellos mismo ejercen.

No, a los jueces se les puede criticar. Se les debe criticar: poner en la palestra. No son intocables. No son infalibles. Y sí, son muy pero muy corruptos.

¿De verdad los jueces no tienen nada de culpa con la impresionante impunidad en delitos como asesinatos y feminicidios?

Hoy la oposición a Andrés Manuel López Obrador encontró en el Poder Judicial su última tablita de salvación para no perder sus privilegios. Usan a este Poder, vía jueces corruptos, para impedir reformas que los afecten.

Hoy esos jueces, encabezados por Juan Pablo Gómez Fierro y Rodrigo de la Peza, se victimizan y afirman que se debe “respetar” su “independencia” y defender el “estado de derecho.

Son cínicos: esos jueces obedecen no al derecho ni a las leyes ni al interés del país, sino a los intereses de un grupúsculo de empresarios que, durante varios años, se han dedicado a saquear al país.

Así es, la oposición ha activado sus influencias en el Poder Judicial. Tan es así que, por ejemplo, a la revista Nexos de Héctor Aguilar Camín, el Tribunal Federal de Justicia Administrativa le quitó el castigo impuesto por la Secretaría de la Función Pública.

El Poder Judicial no es impoluto. Al contrario, está lleno de corrupción. Y hay que hablar de eso, y destapar a los corruptos. No son intocables.

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