El oscuro 4to poder

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| Sinlíneamx

“México está viviendo en este momento, una revolución de las conciencias. La sociedad mexicana es una de las más informadas en el mundo. No es fácil manipularla. Sin embargo, en el pasado reciente, la fuerza de penetración de los medios masivos de comunicación era tremenda. Al grado de constituirse en lo que se conoció como Cuarto Poder. Era casi imposible enfrenarse a ellos, sin salir dañado”.

Con palabras parecidas, el presidente López Obrador resumió el oscuro pasado de la prensa nacional y de las empresas de radio y televisión, que tuvieron un papel determinante en el ascenso y permanencia de los gobiernos neoliberales en el poder.

Fue un control social total, en el que estaban involucrados todos los medios e informadores. Muy pocos escapaban al férreo control empresarial y del Estado, sobre el manejo que debía darse a la información.

En realidad, las cadenas televisivas y radiales, junto con la prensa impresa, fueron el muro protector de los gobernantes priistas y panistas corruptos. Fueron parte del desmantelamiento y empobrecimiento del país. De la miseria de millones de mexicanos y de la violencia que aún nos toca vivir, por estar profundamente arraigada en algunas zonas del país.

El caso expuesto el día de hoy en la conferencia mañanera, relacionado con el montaje que planean y ejecutan Genaro García Luna y Carlos Loret de Mola, deja en evidencia lo que el presidente López Obrador ha sostenido durante décadas. La complicidad que existía entre medios masivos de comunicación y políticos sin escrúpulos, fabricados por el neoliberalismo.

En ese video se aprecia como Israel Vallarta, es golpeado mientras el reportero de Televisa filma su declaración forzada. Florence Cassez dirá un día después de este montaje, que a ella la habían capturado agentes federales, un día antes de que se filmara el video.

López Obrador nos recuerda también los asuntos relativos a las niñas Paulette y Frida Sofía, que fueron trabajados por Loret de Mola en la misma forma en que se operó la captura de los supuestos integrantes de la inexistente “Banda De Los Zodiaco“.

Perpetrar montajes televisivos, es el punto más alto alcanzado por el viejo periodismo, fogueado durante la etapa neoliberal. Pero como bien dice el presidente, todos los medios de comunicación colaboraron de una u otra forma en ese trabajo desinformativo.

La información es poder y la prensa nacional utilizó ese poder para apuntalar al neoliberalismo en nuestro país. Nada construyeron, pero sí se asociaron con quienes se impusieron la tarea de saquear y malbaratar nuestra riqueza nacional.

Es significativo que, en el momento actual, hay quienes defienden aún a determinados periodistas que fueron parte del siniestro poder, que vivió en amasiato con los políticos neoliberales de aquellos años.

Ponen por delante su calidad periodística, que nadie les niega. Pero cierran los ojos (tal y como hicieron muchos de ellos respecto a los delitos cometidos por los políticos que gobernaron hasta hace poco), a su servilismo abyecto hacia el viejo régimen.

En el mejor de los casos, algunos pocos guardaron silencio cómplice ante los crímenes cometidos por la derecha neoliberal.
Son escasos los informadores que han mantenido una línea honesta a lo largo de sus carreras.

Hoy comienza a formarse una nueva prensa, que puede hacer realidad el axioma que defiende el presidente López Obrador: “la prensa se regula con la prensa”. Gente comprometida con la sociedad, que no tiene otro interés que el de ser objetiva y respetuosa de la verdad.

En tiempos electorales, la difusión de noticias falsas y montajes preparados por la radio y la televisión, son prácticas comunes a las que los mexicanos estamos acostumbrados.
Una jeringa vacía, que puede deberse a un error humano y que no tiene mayor trascendencia, puede convertirse en alerta nacional, si el tratamiento del hecho es presentado por la prensa, como algo que pone en tela de juicio la estrategia de salud implementada por el gobierno federal.

El amarillismo y sensacionalismo sobre esta nota, fue apreciable en la mayor parte de la prensa que se pone fácilmente del lado de los intereses conservadores, a los que ha servido por décadas.

Por eso fue importante que el presidente López Obrador presentara este día, el caso del montaje preparado por García Luna y Loret de Mola, en contra de Florence Cassez y Israel Vallarta.
El pretendido “Cuarto Poder” está hoy muy golpeado y desprestigiado. Algunos de sus exponentes más renombrados, se encuentran en este momento sin credibilidad a los ojos de la opinión pública. Periodistas antes considerados confiables, son señalados hoy como parte de la prensa que defiende intereses reaccionarios.

Brozo, Aristegui, Denise Dresser, e incluso Julio Astillero, reciben fuertes críticas en redes sociales.

Ni que decir de los López Dóriga, Loret de Mola, Ciro Gómez Leyva, Pascal Beltrán, Riva Palacio y otros, que son considerados “soldados del neoliberalismo”.
La revolución de las conciencias y la llegada de las redes sociales a nuestro país, son parte del cambio que vive la generación que construye esta Cuarta Transformación.
La sociedad dejó de ser manipulable y los periodistas ya no son en manera alguna, el Cuarto Poder.

Vamos a ver en estos dos meses, antes del día de la elección, muchos otros montajes, preparados en radio y televisión y replicados por la fauna periodística comprometida con el neoliberalismo corrupto.

Identifiquemos a quienes están trabajando para la derecha, usando la máscara de la “imparcialidad” y el manto de los que se dicen “apolíticos”.
Ellos son los más peligrosos. Los que dicen ser objetivos y se prestan a la difusión de contenidos falsos.
Ésa es la lección que nos deja la mañanera de hoy.

Como dijo el presidente López Obrador este día, no corresponde al gobierno poner diques a la libertad de expresión. Que los periodistas hablen libremente.
Es la sociedad la que debe identificar a quienes intentan engañar a la gente, para abrir camino a la corrupción que intenta recuperar el poder.
Estemos atentos y no permitamos el engaño.

Son tiempos de cambio y hay que apoyar con todo a quienes trabajan a diario para dejarnos un país mejor.
Los corruptos y sus periodistas serviles, no pasarán.

Malthus Gamba

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