DIPUTADOS APRUEBAN REFORMA DE AMLO PARA RECUPERAR LA SOBERANÍA ELÉCTRICA
POR POLEMÓN
La Cámara de Diputados aprobó este martes en lo general y en lo particular, la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica propuesta por el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para recuperar la soberanía energética y fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Tras un acalorado debate que duró casi 16 horas, los diputados de Morena y sus aliados PT y PES avanzaron en la iniciativa preferente remitida a San Lázaro por el Presidente de la República. El PVEM, que hasta ahora a acompañado las reformas de la 4T, sufragó en contra en “defensa de las energías renovables”.
Las y los diputados del PAN, PRI, PRD, MC y Verde intentaron impedir la aprobación del dictamen presidencial, presentando más de 400 reservas que tuvieron que discutirse una a una. Pero ni así lograron su objetivo.
La iniciativa presidencial fue aprobada sin modificarle una coma, tal y como lo quería el Presidente. Posteriormente fue enviada al Senado de la República para su discusión.
De acuerdo con la iniciativa del presidente López Obrador, los cambios propuestos están enfocados en privilegiar la generación de energía eléctrica que produce la CFE, con el fin de no incrementar los precios de los usuarios.
Por lo cual, el Sistema Eléctrica Nacional se alimentará principalmente por la red de distribución de la energía producida a través de las hidroeléctricas nacionales, en segundo lugar por las plantas que tiene la CFE de combustibles fósiles y posteriormente de las plantas de energía eólica o solar tanto del Estado mexicano como de los particulares, además de la energía de ciclo combinado que tienen las empresas privadas.
Así, con este nuevo plan, México tendría nuevamente soberanía energética, pues la CFE tendrá la prioridad de la generación y venta de la electricidad y las empresas privadas ya no tendrán la preferencia como lo establecieron las reformas neoliberales de los gobiernos anteriores, quienes privilegiaron ese sistema para que los particulares hicieran jugosos negocios a costa de las empresas del Estado.
Además, en caso de aprobarse la ley, las empresas privadas ya no harán de las suyas por su propia cuenta, pues tendrán que ajustarse a los planes del gobierno en materia de electricidad.
En la iniciativa también se establece que ya no será obligatorio para el Estado mexicano realizar “subastas eléctricas” como había quedado establecido en la reforma energética del ex mandatario Enrique Peña Nieto, pues “las subastas son una perversa maquinación ideada con el único propósito de garantizar la rentabilidad de las inversiones de los generadores privados en detrimento de la CFE, ya que los contratos correspondientes tienen una vigencia de 20 años y los precios no están sujetos a variaciones del mercado”, de acuerdo con los argumentos expuestos por el Presidente López Obrador en la exposición de motivos de la iniciativa.
A su vez, con la reforma, el gobierno del presidente López Obrador podrá obligar a la Comisión Reguladora de Energía a revisar los permisos de autoabastecimiento y los contratos de compra-venta de electricidad que tiene con particulares, para constatarse de que no hayan sido obtenidos mediante fraudes y en caso de haberlo serán revocados, pues este año le costarán a la CFE más de 41 mil millones de pesos.
